UNA ANASTILOSIS NECESARIA, UN ESPACIO REENCONTRADO
Restauración y recuperación volumétrica de Iglesia de Santa Ana. Beas de Segura
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Año obra: 2023

Año proyecto: 2021

Estado: Construido

Localización: Calle San Francisco, 18. Beas de Segura (Jaén)

Promotor: Excmo. Ayuntamiento de Beas de Segura (Jaén)

Arquitecto: Pablo M. Millán Millán

Arquitecto técnico: José Miguel Fernández Cuadros

Fotografía: Javier Callejas Sevilla

Estructura: Estudio Duarte Asociados.

Arqueología: Mª Yolanda Jiménez Morillas

Topografía: AMR Levantamientos

Construcción: Francisco José Herrera Morales; Pedro José Roldán Mira

Iluminación: Iguzzini

Colaboradores:  Javier Serrano Terrones (arq. técnico); Simona Belmondo (arquitecta); Cristian Castela González (arquitecto); Antonio M. Castro Carmona (arquitecto); David Vera García (arquitecto)

Investigaciones previas llevadas a cabo por Universidad de Sevilla y Universidad de Jaén

Este proyecto incide esencialmente en el reencuentro de espacios olvidados y perdidos. Nos encontramos con un monasterio de religiosas clarisas, un edificio del siglo XVI, que había sido colmatado por viviendas tras dejar de ser espacio religioso en 1835. El proceso de ocupación llegó a desdibujar la huella del conjunto hasta el punto de encajar varias viviendas dentro la propia iglesia.

Tras un proceso de adquisición de cada una de las propiedades por parte del Ayuntamiento de Bea de Segura, comenzó un proceso de documentación y estudio de las realidades materiales existentes, tanto a nivel histórico, arqueológico y arquitectónico. Concluido éste, pudimos desdibujar la huella de la traza original del monasterio y así poder plantear la idea de llevar a cabo una recuperación volumétrica tanto del espacio religioso como de las dependencias adyacentes.

Cuando el proyecto surge más por un ejercicio de vaciado que por un ejercicio de adición, son los elementos existentes los que van definiendo la intervención y las nuevas incorporaciones buscan subrayar el carácter proyectual de las originales. Dado que todas las fases van dejando huella, el proceso de desvelar cada uno de los acontecimientos acaecidos en estos espacios se convierte en un proceso de redescubrir la historia.

El proyecto, tras eliminar añadidos en los espacios interiores, subraya y deja cada una de las marcas fosilizadas en las paredes como parte de la historia del monasterio. En los exteriores se lleva a cabo una anastilosis a partir de diversas piezas dispersas, recuperando parte de la volumetría del antiguo claustro que daba acceso a la iglesia.

Todo el proceso, tanto de proyecto como de obra, se llevó a cabo durante más de cuatro años, tiempo en el que pudimos documentar, investigar, analizar y acordar entre los diferentes agentes participantes, la solución más adecuada para la recuperación de este espacio patrimonial.