Año obra: 2018
Año proyecto: 2016
Estado: Construido
Localización: Calle Coronel Aguilera, 26. Porcuna (Jaén).
Promotor: Privado
Arquitecto: Pablo M. Millán Millán
Colaboradores: Javier Serrano Terrones (Arq. Técnico); Javier Bengoa Díaz (Estructuras); Ildefonso Martínez Sierra (Arqueólogo)
Construcción: José Morente Romero
Fotógrafo: Javier Callejas Sevilla
La casa se sitúa en un contexto entre medianeras, en la ciudad histórica consolidada. El entorno de las medianeras desdibuja una línea compleja que obliga a volcar la casa sobre sí, obviando la realidad material periférica. Negar lo exterior para hacer un nuevo mundo en su
interior. La complejidad de este contexto se acentúa cuando parte de la vivienda es un engalaberno de la vivienda vecina, haciendo así que parte de una propiedad se superponga sobre la otra.
La proximidad del inmueble al castillo de la ciudad condiciona el proyecto por la aplicación de una estricta normativa urbanística fundamentada en criterios liminares y estéticos.
En una ciudad romana no hay que repensar tipologías, hay que redescubrirlas en las arquitecturas existentes. El proyecto parte de la distribución de la clásica casa romana: atrio, impluvium, dependencias semipúblicas, patio y dependencias privadas. Esta secuencia que va alternando llenos y vacíos permite volcar estancias privadas a un interior que quiere ser una negación de todo lo que a esta casa le rodea.
El objetivo principal en todo momento ha sido la búsqueda de la luz. Este material se consigue abriéndonos al cielo y renunciando a hacer un volumen cerrado. Al hacer todos los interiores blancos y limpios, la luz se encarga de hacer el resto.
La ciudad en la que se ubica la casa es rica en canteras de piedra, piedra que tiene que ser la protagonista en toda la obra, desde los zócalos hasta los suelos.