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Lugar, materia y razón: Ramón Pajares Pardo en la construcción del Ayuntamiento de Porcuna

Año publicación: 2016

Título publicación/Revista: III Congreso nacional de arquitectura. Pioneros de la arquitectura moderna española: análisis crítico de una obra. Actas

Tipo publicación: Ponencia

Autor/es artículo: Pablo M. Millán Millán

Autor/es publicación: Fundación Alejandro de la Sota

Editorial: Ed. Fundación Alejandro de la Sota

Idioma/s: Español

ISBN: 978-84-608-7409-6

Ramón Pajares Pardo (1912-1993) ha sido uno de los arquitectos más influyentes en el panorama de la arquitectura moderna en Jaén. Su incorporación como técnico en el Organismo del Plan Nacional de Regiones Devastadas en Andújar en 1940 le permitió estudiar, analizar e intervenir en el desolador panorama en el que quedaba la provincia jiennense tras la contienda de la Guerra Civil. La influencia de sus maestros, los arquitectos Leopoldo Torres Balbás o Pascual Bravo Sanfeliú se hará evidente en su arquitectura, en la que primará la recuperación patrimonial del inmueble junto a una búsqueda de un nuevo lenguaje y una nueva estrategia material.

En la ciudad de Porcuna desarrollará numerosos proyectos, desde el mercado municipal (1948), los grupos escolares (1943), viviendas sociales (1953), hasta el cuartel de la Guardia Civil (1953). Pero será el trabajo desarrollado en la construcción del Ayuntamiento (1955) el que de forma sintética recoja una lógica proyectual propia de estos momentos de escasez material y de nuevos discursos arquitectónicos. El edificio del Ayuntamiento de Porcuna se encuentra en un antiguo Pósito Real, construido por Carlos IV en 1798, y que desde finales del siglo XIX era sede de la casa consistorial. Durante la Guerra Civil, dados los fuertes estragos que la contienda hizo en esta zona de la provincia de Jaén, el inmueble quedó arruinado, dejando únicamente en pie la estructura portante perimetral y algunos mínimos elementos como la portada. Con estos restos, Pajares Pardo proyectará un nuevo inmueble reconstruyendo el antiguo edificio y ampliándolo a un solar adyacente que había quedado prácticamente vacío.

El proyecto planea en primer lugar un estudio del material de construcción local más frecuentemente utilizado. Dada la proximidad de las canteras de piedra arenisca que el municipio jiennense posee, todo el proyecto se planteará como una minuciosa obra de cantería. La construcción por artesanos locales, y el desarrollo en este material de fácil extracción abaratarán la obra haciéndola viable.

La excepcionalidad de esta obra radicará en ser una construcción que si bien nace en un contexto de máxima precariedad, no se reservará en aplicar los discursos más contemporáneos. Frente la oscuridad de un contexto de posguerra, buscará la claridad en un inmenso patio de cristales. Frente el replegamiento de una administración alejada de la sociedad, planteará espacios de trato directo con el ciudadano. Y frente a enrevesados ejercicios formales buscará la sobriedad de un racionalismo limpio y sensato.

Si bien todas las obras desarrolladas por este arquitecto en Porcuna han sufrido el devastador efecto de la destrucción y alteración, el edificio del Ayuntamiento se mantiene prácticamente intacto mostrando como la buena arquitectura, incluso la desarrollada en contextos precarios, es capaz de resistir el tiempo y ser aceptada por la sociedad que la habita.