Año publicación: 2020
Título publicación/Revista: El fundamento social de la arquitectura; de lo vernáculo y lo moderno, una síntesis cargada de oportunidades: X Congreso DOCOMOMO Ibérico, Badajoz, 18-20 de abril de 2018
Tipo publicación: Ponencia
Autor/es artículo: Pablo M. Millán Millán
Autor/es publicación: –
Editorial: –
Idioma/s: Español
Porcuna, municipio jiennense de la campiña del Guadalquivir, será una de las ciudades andaluzas que más sufra los estragos de la Guerra Civil. El frente de la contienda se mantuvo en esta población durante un largo periodo de tiempo. El resultado fue la destrucción de gran parte de la arquitectura monumental y de un importante volumen de arquitectura doméstica. Por este motivo, la Dirección Nacional de Regiones Devastadas (DNRD) proyectará aquí importantes intervenciones, siendo una de sus prioridades la arquitectura doméstica.
En este contexto Ramón Pajares Pardo (1912-1993) será el arquitecto encargado de llevar a cabo importantes obras, como la llamada barriada de San Cristóbal, popularmente conocida como las casas nuevas, un grupo de viviendas para vecinos, labradores y artesanos del que se conservan escasos elementos inalterados en la actualidad. Este proyecto de vivienda social será un paradigma en la construcción habitacional dentro de la DNRD, debido al importante componente local que llevará a cabo, no solamente en el proyecto, sino también en la propia construcción de la promoción.
Toda la intervención de Ramón Pajares en Porcuna es un ejercicio de adaptación al lugar que compagina de forma perfecta tradición y modernidad. El uso de la piedra de las canteras de Porcuna como material local, la incorporación de nuevos sistemas constructivos o una revisión de las tipologías domésticas serán algunos de los elementos innovadores que hagan del proyecto de las casas nuevas una de las obras más emblemáticas en la construcción doméstica de posguerra que paradójicamente no ha sido reconocida.
La intervención, llevada a cabo en su totalidad, planteaba generar un nuevo centro urbano en Porcuna. Así, esta barriada de San Cristóbal contaba con zona de tiendas de artesanos, un hospital, un centro escolar y otra serie de servicios públicos que hacían de este nuevo espacio un nuevo centro para una ciudad que contaba, por aquel tiempo, con más de diez mil habitantes.